Qué momento, ¿no?
Todo el mundo habla de lo mismo.
Estamos todos completamente asustados.
Y hemos usado este momento para escondernos dentro de nosotros mismos.
Escapamos de la socialidad para poner cabezas y cuerpos dentro de nuestros caparazones.
Parece que se acerca el fin del mundo.
¿Y si llegara?
¿Qué harías tú?
De todos modos, la vida sigue y, con o sin caparazón, con o sin virus, hace unos 15 días Teudissino me preguntó si podíamos comprar unas tortugas.
Llevo mucho tiempo diciendo que no a un perro. Los niños me lo han pedido muchas veces.
A mi también me guastaría tener uno. Pero no podría gestionarlo.
Los dos nos pensabamos que también le diría que no a las tortugas.
Teudis estaba convencido. Y yo también.
Pero dije que sí.
Cuidar (también) animales es algo que extraño.
Nunca lo he hecho.
Teudissino estaba feliz. Sorprendido.
Creía que diría que no.
Lo dejé sin aliento. Y yo también pensaba que diría que no.
¿Pero crees que, además de las tortugas, gente como nostros podría haber comprado el acuario?
¡No!
No estamos hechos para comprar cosas que podemos construir.
Qué grandioso sería crearlo!
"Vamos Teudissino, tenemos que diseñar el acuario que tienes en la cabeza."
Y los dos nos pusimos a pensar en ello durante un tiempo....
"Podemos usar un palet como base. Y para las paredes laterales una extraña estructura que mis amigos del almacén me guardaron en el trabajo. ¡Finalmente sé para qué usarlo!"
Ah. ¡Y tenemos que poner una lona encima que pueda contener el agua! ¿Y cómo evitamos que las uñas de las tortugas corten cualquier lona?"
Y luego descubrimos que hay una pequeña zona en Leroy Merlin donde venden lonas de este tipo.
Y también compramos plexiglás, que cortamos a medida para hacer el suelo y las paredes laterales.
Ahora las tortugas no podrán perforar nada.
Pero el proyecto no está terminado todavía.
Tenemos que pensar en cómo construir la "zona emergida" donde las tortugas descansan fuera del agua...
¿Cómo se hace eso? ¡Es un área muy importante!
Nos organizaremos e iremos al "Ponte delle Barche" (Bereguardo). Es un lugar encantador.
Cogeremos piedras, rocas y trozos de madera.
Ahora tenemos todo lo que necesitamos para construir algo hermoso.
Ahora está todo preparado. Está bien.
Llenamos con agua.
Un cubo. Dos. Tres.
Los hijos grandes usan cubos. Jordi usa los botellines de bicicleta y algunas tazas de desayuno.
Y DESPUÉS DE UN TIEMPO...
"Papi, papiiiii. ¡El acuario está perdiendo agua! "
Oh, vaya. La esquina de un plexiglás hizo un pequeño agujero en la lona negra.
Y el agua está saliendo por todas partes.
Estamos recojiendo mucha agua. (Dios, agradezco al creador de la aspiradora.)
Por la tarde compramos parches para bicicletas en el Decatlón. Reparamos.
Y volvemos a hacer la operación.
Cubo, botellines y tazas. Aquí vamos de nuevo.
¡Y ahora la lona no gotea en ninguna parte!
Arreglar los agujeros, remendar y llegar a la línea de meta es muy educativo. ¡Qué útil será en la vida real!
Construimos el acuario juntos, con tenacidad y creatividad ...
TENEMOS EL MEJOR ACUARIO DE TORTUGAS DE TODA LA HISTORIA.
Es nuestro.
El es nuestro. De los quatro.
De mí. Y de mis tres rayos de sol.
Maravilloso.
El acuario se convierte en vida.
La casa de las tortugas se convierte en un tesoro para nosotros.
Tanta "vida juntos" para hoy .
Tanta "vida maravillosa" para los fundamentos del mañana.
Así es como debería funcionar entre padres e hijos.
¿No es así?
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