"Papi, este viaje es el mejor de todos los que hemos hecho hasta ahora con la autocaravana .
Ha sido incluso mejor que el de Castelluccio di Norcia.
Es la mejor de las excursiones porque hemos llegando hasta el pico con nuestras piernas, juntos. Aunque a menudo pensamos que no podemos superar nuestro límite cuando lo logras piensas:
"¡Lo conseguimos! ¡Llegamos a la cima por nuestra cuenta! "VIVA!"
Y así disfrutas del paisaje, pero sobre todo disfrutas de cómo tu esfuerzo ha sido compensado por esa maravilla. Y piensas que si no hubieras luchado nunca habrías visto una cosa tan bonita".
(Anna y Teudis)
Llegan los últimos días de libertad.
Non va a encerrar el frío.
O el confinamento.
A alguien le va a encerrar el miedo.
Y nos encerraremos si no luchamos, si no sudamos para llegar hasta la NIEVE FRESCA.
Quien no se suba las mangas..... mmmm, para ellos llegaran tiempos difíciles!
Es un momento en el que tienes que hacer un esfuerzo para no quedarte atascado en el suelo.
Tienes que buscar picos de montañas. Y llegar a ellos con tu esfuerzo!
No hay otra manera.
No debemos convertirnos en avestruces. Tenemos que sacar la cabeza del suelo.
Debemos mirar hacia arriba a pesar de que todo nos dice lo contrario.
"Papi, este fin de semana estamos contigo, ¿qué vamos a hacer? ¿hacemos algo con la autocaravana?"
" Gran idea! ".
"¿Qué te parece si vamos al puente tibetano cerca de Sondrio dónde queríamos ir desde hace tiempo?"
"¡Sì!! hoy a reservar! Y si quereis, el domingo podríamos hacer una mega excursión de senderismo. ¡Será bonito!"
Eso es todo.
A veces no hace falta mucho.
Sólo hace falta un poco de deseo. Y de creatividad.
Tal vez hay que combinar el deseo y el coraje.
Parece fácil. Per no lo es.
Cargamos comida, botas, ropa de abrigo en la autocaravana. Incluso los deberes. También hay que hacer eso.
Destino Val Tartano, entre Morbegno y Sondrio.
Por la mañana bebimos leche caliente y café recién hecho. Comimos cereales y galletas mientras pensábamos en el día que empezaba.
Por la noche cocinamos pasta al pesto, hamburguesas, pollo a la parrilla y uvas rojas y blancas.
Estábamos en casa.
Nuestro "hoteles" estan siempre en lugares "especiales".
Abrir la puerta y estar solos y juntos al pie de una montaña no tiene precio.
Llegar a lugares con nieve fresca significa llegar en alto.
No encontrarás nieve en lugares fáciles.
La nieve te obliga a mirar hacia arriba.
Si encuentras nieve fresca, estás en un lugar intacto. Intenso.
Encontrar nieve fresca significa poder decir: "¡Sí, lo logré!".
Es educativo para cuando volverás a la vida cotidiana.
El sábado disfrutamos del puente y dela compañía.
El domingo caminamos mucho tiempo, juntos, charlando, jugando, cansados.
Nos caímos. Todos. Incluyéndome a mí. De hecho. ¡Yo primero!
Y nos levantamos. Todos. Incluyéndome a mí.
Nos vestimos como cebollas.
La adaptación a la realidad, al medio ambiente, a la época, es muy importante.
Y nos ayudamos entre nosotros:
"Papá, para. Anna se está quitando la chaqueta. Vamos a esperarla" (Teudissino)
"Ven Jordi. Dame tu mano para bajar. Te ayudo yo" (Anna)
"Papi, yo soy el boss" (Jordi)
Llenamos las cantimploras del agua fresca de las cascadas.
Miramos los colores otoñales de las montañas.
Jugamos a bolas de nieve en la cima.
Y también las arrojamos en el primero de los tres lagos del Porcile.
Estaba congelado. Observarlo era impresionante.
Dijimos mil veces: "¿Qué maravilla de lugar es este?"
La nieve fresca debe darnos coraje.
No puedes alcanzar la nieve fresca por casualidad. Hay que buscarla.
Las estaciones regresan.
Siempre hermosas.
Siempre llenas de color.
Siempre llenas de vida.
