Cumpleaños.
Son lugares.
Son momentos.
Son ocasiones.
Los cumpleaños son un punto de llegada. O de salida.
Los cumpleaños son un momento de celebración.
Los cumpleaños suelen ser motivo de reflexión.
A mi siempre me pasa.
El 15 de mayo es el hogar, es la confrontación, es el afecto. No es casualidad que la tarta tenga los mismos apellidos que la mía, con algunas velas de más. Es mi orgullo.
El 21 de mayo, mi día, es siempre un punto de reflexión sobre el ayer, el hoy y el mañana.
El 09 de junio es ternura, abrazo, coraje, comprensión, unión. Es mi orgullo.
El 08 de diciembre es la creatividad, la madurez, la sensibilidad, la semejanza. Es mi orgullo.
El 09 de diciembre es la ligereza, la alegría, la sonrisa, el desenfado. Es mi orgullo.
Hay ocasiones en la vida que te ayudan a pensar.
Algunas personas las evitan. Y otras las utilizan.
Ciertas épocas del año me ayudan. Los cumpleaños me ayudan a pensar.
Y pongo una lupa mi propio camino.
¿Sabes lo bonito que es llegar a un partido con Teudis y uno de sus compañeros y escuchar esto?
"Gigi, mira. Mira esto. ¡Mira este vídeo! ¡Este es mi hermano! Mira qué lo que va a hacer ahora. Mira la jugada que hizo mi hermano en defensa. ¿Has visto eso? ¿Has visto eso? Es bueno Jordi, ¿no?".
No es normal hablar con orgullo de tu hermano pequeño a esa edad.
¿Sabes lo bonito que es ver un partido y escuchar a Jordi decirme eso?
"Papo, Teudis estaá bien hoy. Está jugando bien".
Y al final del partido, después de que Teudis haya jugado un partidazo acabando como capitán y habiendo marcado un gol maravilloso, Jordi me dice:
"Papo, te lo dije. Supe enseguida que estaba en forma. ¿Has visto cómo ha jugado?"
No es normal hablar con tanto orgullo de tu hermano mayor a esa edad.
¿Sabes lo bonito que es ver com tu hija se sienta a tu lado, fingiendo no hacer nada, en una situación en la que estás incómodo?
Y lo hace porque está orgullosa de que estés ahí para ella y sus hermanos y quiere hacerte compañia.
No es normal que a esa edad mires a tu papá tan orgullosa.
Algunos momentos te hacen pensar.
Pienso en lo importante que es cada gesto cotidiano. Y cómo en cada gesto hay una historia detrás, sin la cual nada hubiera sucedido.
Pienso en cómo la vida se construye a través de pequeñas piezas que a menudo no se ven.
Pienso en dos tragedias de estos días de personas que no pudieron encontrar esperanza en la vida: una famosa actriz española y un mecánico youtuber italiano. Decidieron marcharse. Cuando estaban vivos su dolor no podían encontrar la paz.
Pienso en la suerte que tienen los que saben reconocer la belleza. Me doy cuenta de que no es normal que pueda pasar.
Quiero ser capaz de notar las pequeñas cosas. Y ser feliz por ello.
Quiero correr con un amigo y sentirme bién cuando nos encontramos un compañero de equipo.
Quiero sentirme querido cuando me regalan un llavero inesperado para mi colección. Porque alguién ha "pensado en mi".
Quiero asombrarme para siempre de lo bien que sienta que te llamen y te digan "¿vienes a cenar esta noche con nosostros?".
Quiero amar al amigo que llama a las 8:00 de la mañana para darme una idea que me ayudará a solucionar un inconveniente en el trabajo.
No quiero dar nada por sentado.
Y me gustaría tener aún más fuerza para hacer y afrontar muchas más cosas.
Me gustaría ser más valiente.
Me gustaría tener más tiempo para dedicarme a otras muchas pasiones y personas.
También me gustaría decir "¿vienes a cenar esta noche?".
Estamos acostumbrados a quejarnos todo el tiempo. ¿Pero por qué?
A menudo pensamos que las cosas buenas ocurren por casualidad.
Creo que todo es el resultado de muchos detalles.
De los cuidados diarios.
De un deseo.
De la búsqueda de la belleza.
De una educación que nos ayude a abrir los ojos.
Los cumpleaños son muy interesantes.
Y no sólo para abrir el cava o regalos.
Estoy contento con los cumpleaños que he pasado.
Y tengo curiosidad por los que vendrán.
