En mi casa. Hace unas semanas.
"Jordi, ¿pero cuándo es la obra de fin de curso?"
"Bho, papi. ¿Qué hay de eso? En un rato".
Me informo.
Obviamente pido algo a Anna. Ella es precisa. Mucho más que yo.
"Es el 19 de mayo, papi".
Miro el calendario. Donde marco nuestras citas.
Vaya.
El 19 de mayo.
El calendario ya dice: "Primer partido del torneo Teudissino".
Hay dos eventos al mismo tiempo.
"Habemus problemum".
"Chicos, ¿qué hacemos? ¿Qué quieres hacer?"
Teudissino toma la palabra.
"Jordi, tengo el primer partido del torneo. ¿Quieres que vaya a tu obra?"
Jordi pone una cara entre triste y dudosa.
"Teudis, los paprtidos siempre están ahí. Mi obra es sólo una vez al año".
"De acuerdo, vendré a la obra".
A Teudis le encanta jugar al fútbol. Nunca se pierde un entrenamiento.
No hace mucho, estuvo un mes de baja por una lesión relacionada con el crecimiento. Para acompañar al equipo, fue a ver todos los partidos y entrenamientos durante ese tiempo.
En su escala de prioridades, el amor por Jordi ha pasado a ocupar el primer lugar.
"Mister, no voy a venir al partido. Quiero ir la obra de mi hermano".
Anna estaba detrás del escenario ayudando.
Teudissino en un palco con sus amigos.
Yo en el patio de butacas.
Todos estábamos allí por Jordi.
Al final de la obra, Teudissino y yo fuimos a ver a Jordi.
Los dos se abrazaban. Se tocaban. Se daban codazos cariñosos.
Era su forma de decir:
"Gracias por venir" (Jordi)
"Me alegro de haber venido. Lo has hecho muy bien" (Teudissino)
¿Y Anna?
Estaba orgullosa y feliz con la relación entre los tres hermanos.
21 de mayo.
Hoy es mi cumpleaños.
Ya tengo (o sólo tengo) 44 años.
Es una edad en la que piensas en el camino que has recorrido, en lo que has vivido, en quién has conocido y en lo que deseas para el futuro.
Es una edad en la que piensas en quién eres.
Los tres rayos de sol son lo más bonito que he recibido.
Hoy Jordi tenía la comunión de un amigo.
Teudissino se enfadó:
"Jo..er Jordi, hoy tenemos que celebrar a papá. No puedes no estar. Tienes que estar con nostros".
Su determinación ha convencido a su hermano. Amarse también significa esto.
Los tres rayos de sol me han dado un regalo muy "pensado". Y lo han hecho con la complicidad de un amigo que me quiere y que sabían que estaría disponible.
Hemos pasado el día juntos. Afortunadamente, esto no es nada nuevo.
Incluso hoy hemos vivido unas cuantas anécdotas que quizás relataré en algún post. Pero las anécdotas y aventuras para ayudar a los necesitados tampoco son nada nuevo. Nos pasan a menudo.
Teudis me ha hecho un vídeo en instagram para explicar cómo he cambiado con el tiempo. Y con una música para decirles a todos que volver a levantarse siempre es posible.
Anna me ha hecho un reel, con este texto:
Creo que hay una frase que te representa mejor: 'Viure és aprendre a aixecar-se' (vivir es aprender a levantarse) y tú lo sabes mejor que nadie.
Eres un ejemplo para mí, para mis hermanos y para toda la gente que te rodea y, aunque no te des cuenta, cada momento que pasamos contigo nos enseña cosas valiosas.
Creativo, sensible, decidido, constante, deportista, aventurero, valiente, cariñoso, fuerte, generoso, desinteresado, divertido. Esto, pero también mucho más, eres tú y no hay una sola cosa que me gustaría cambiar.
Mis mejores deseos papá, te quiero♥️
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