El Pincha Uvas
20 nov 20203 min
Tengo dos cajas viejas en un armario.
Son gigantes.
Son vintage.
Están llenas de fotos que mis padres tuvieron antes de irse a un sito mejor demasiado temprano.
Yo tengo una parte de esas fotos.
Mi hermana tiene las otras.
En esas cajas, las fotos no tienen un orden.
Mis padres las pusieron al azar.
No hay álbumes, ni divisiones.
Las cajas están llenas de esos sobres amarillos de Kodak que tenían un bolsillo para la fotos impresas. Sí, esos mismos sobres amarillos que tenían otro bolsillo para el negativo que siempre se perdía.
En aquellos días, se compraban rollos de 12, 24 o 36 fotos.
El señor de la tienda te preguntaba qué ISO querías. Lo mirabas como si hablara japonés.
Para tomar una foto querías que todos posaran perfectamente. No querías que la foto saliera mal. Desarrollarla costaba como un collar de perlas.
Cuando volvías de un viaje, tenías un rollo de fotos. O más de uno.
No podías esperar a tener las fotos en casa. se tenía que esperar durante días.
Ahora, décadas después, cuando abro las cajas, pudo volver a vivir muchas historias.
Vuelvo al pasado.
Estoy sumergido en los recuerdos.
Vuelvo a ver a mis padres. Oh, qué bien!
Recuerdo las cosas que hicimos juntos.
Ya no imprimimos nada. Todos hemos guardado millones de imágenes en floppy disc, mini CDs, Usbs y nubes virtuales. Tarde o temprano todo desaparecerá porque será reemplazado por un sistema cada vez más moderno.
Abrí mi Google Fotos.
Tengo algunas fotos del 2013.
Y tengo un montón de fotos de finales de 2017 en adelante.
Ojalá mis tres rayos de sol puedan recordar estos años.
Ojalá puedan contarles a sus hijos sobre nuestros años juntos, sobre todos nuestros viajes a Cataluña, los viajes con la autocaravana en Liguria, Lecco, Emilia Romagna, Umbría, Roma, Toscana o Venecia.
Me gustaría que recordaran el montón de cosas que hacemos juntos, las recetas que cocinamos en Pascua o Navidad, o los proyectos que realizamo en el garage.
En resumen, quiero que ellos tengan fotografías de una buena vida juntos.
He encotrado una página web.
He imprimido 250 foto.
En cada una de ellas he escrito lugar y fecha.
Las pondremos en unos cuantos álbumes en las próximas semanas. Y lo haremos juntos.
Dentro de unos años, mis tres rayos de sol abrirán una caja antigua encontrada en la casa de su padre.
Encontrarán extraños sobres amarillos Kodak con negativos y no sabrán lo que son.
Encontrarán viejos álbumes que hicieron con su padre años atrás.
Sonreirán cuando se vean tan pequeños.
Llamarán a los que les rodean para contarles historias de su pasado.
No veo la hora de poder imprimir las fotos de lo que todavía no hemos vivido...