El domingo fui a buscar a Anna.
Había ido a escuchar a sus amigos que tienen un grupo de música.
Estaban tocando en una sala de un pueblo.
Fueron recibidos así, por el organizador que tenía unos 30 años.
"¡Hola chicos, ¿qué tocáis?"
"Nos gustan grupos como Green Day o similares. Cantamos este tipo de estilo..."
"Ah. Yo también escuchaba esas cosas cuando era pequeño. Luego crecí y empecé a escuchar cosas buenas. No esta mierda."
Pero ¿se puede decir eso?
¡Nosotros los adultos no estamos nada bien! Somos un desastre.
No os digo cómo quedaron los cuatro chicos.
Iban bien vestidos, maquillados. ¡Eran geniales!
Hacen ensayos desde hace un año, alquilan la sala, aprenden, disfrutan, crecen.
¿Y sabéis una cosa?
¡Tienen entre 18 y 20 años y tocan de miedo!
¡Por mi parte, los adultos así pueden irse a hacer puñetas!
(Disculpad las palabras).
¡Hablamos mucho de los jóvenes, de valorarlos, de que son el futuro, de hacerlos crecer!
¿Y luego?
Cada día es un continuo de ejemplos...
Si hay un problema en el equipo de fútbol, los padres piden una reunión con el club (¡Dejamos que los chicos vayan a discotecas, sabemos que fuman y se emborrachan a escondidas como hemos hecho todos, tienen novias... pero no los dejamos gestionar un problema? ¡Animémoslos!)
Si van de viaje unos días, los padres escriben decenas de mensajes en el grupo de WhatsApp del tipo "¿qué tienen que llevar? ¿a qué hora salen? ¿nos enviáis la página web del hotel? ¿quién son los profesores? ...." (pero ¿no saben hacer la maleta solos?)
Hay chicos que vuelven a casa a almorzar desde la escuela y los padres dejan preparado el almuerzo porque "así no se cansan y no corren el riesgo de quemarse con los fogones" (¿Y qué pasa si se queman una vez? La próxima vez no pasará. ¿La pasta les sale mal? La próxima vez será mejor)
¿Y queremos hablar de los registros electrónicos? (las webs de las escuelas dónde consultar deberes, notas, etc) ¡Son el demonio! Hay padres que son adictos: ¿cuántos deberes, si hay notas o comentarios, si el hijo/hija ha faltado o no, etc, etc.... (pero ¿queréis dejar vivir a estos chicos?)
¡PARAD! ¡BASTA!
¿Los queremos dejar crecer, por favor? ¿Los queremos dejar un poco en paz?
¿Qué pensamos que serán si los masacramos o protegemos así?
Yo digo:
"Hijos míos. Poneos a trabajar. Aprendered a arreglároslas. Luchad vuestras batallas. Si después no encontráis las soluciones, o necesitáis que yo os ayude, estaré, siempre y para siempre. ¡Llamadme, y estaré. Pero primero haced vuestros pasos! Intentadlo. Os haréis autónomos. De hecho, ya lo sois. Y serlo es una sensación fantástica. Volaréis cuando los demás caminen".
¡Mucha mierda para los jóvenes!
¡Estoy con vosotros! ¡Soy vuestro fan! Más que de los adultos.
A veces, doy un paso atrás expresamente, para que vosotros podáis dar tres hacia adelante.
Hijos, amigos de los hijos, chicos: estoy, estaré.
Pero no quiero hacer vuestro camino. Es vuestro. Todo vuestro.
Yo ya tengo el mío.
Haced el vuestro. Caed. Disfrutad. Ayudaros. Fallad. Arriesgad... ¡y triunfaréis!
¡Vaya si lo haréis!
¡Veros es un placer!
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¡Ah! Aquí tenéis un vídeo de Green Day con Jimmy Fellow en un concierto improvisado en el metro. Y una mierda música de mierda. Tengo 46 años. Escuchaba esa música cuando era joven. Y aún la escucho. Y viendo el vídeo entiendo que somos muchos...
¡No dejéis de tocar!
