El vaso

Es sábado por la noche.

Estoy en casa.

Acabo de terminar una película.

La veía mientras preparaba la bici y la ropa para la salida de mañana.

Con Maurizio haremos una salida larga para entrenar.

También vendrá Eros un rato. Se volverá antes. Tiene que estar pronto en casa.

Después de preparar todo, también encendí el ordenador.

Busco ideas e inspiración para apoyar a "Amigos en Ayuda".

Tengo la cabeza ocupada en muchísimos ámbitos distintos.

Nunca se detiene.

Mientras tecleaba, la película seguía de fondo.

Pensaba que iba por la mitad. He pulsando el mando para comprobar.

Solo quedaban cinco minutos.

En fin, creo que me he perdido gran parte de la película.

El protagonista era Russell Crowe. Me gusta.

Al verlo, he pensado que los tiempos en los que interpretó Gladiator quedan muy lejos.

Creo que esos años también están lejos para mí.

Han pasado muchas cosas.

Me he puesto a mirar para ver la última escena de la película.

Termina con una frase.

Se oye su voz en off.

Está hablando con cierta persona.

"Te deseo que no seas esa persona que ve el vaso siempre medio vacío. Y te deseo que tampoco seas esa persona que ve siempre el vaso medio lleno. Yo te deseo que seas una de esas personas que tienen la capacidad de llenar los vasos."

Hace muchos años no sabía si veía el vaso medio lleno o medio vacío.

No era capaz de responder. No era capaz de elegir.

Pero desde hace muchos años, tengo muy clara la respuesta.

Yo siempre veo el vaso medio lleno. O al menos lo intento.

Y cuando lo consigo, si lo consigo, intento que también lo vean quienes me rodean.

Pero hoy Russell Crowe me ha sacudido un poco.

Nunca me había planteado el “problema” de cómo se llena el vaso.

¿Y si, en lugar de esperar que el vaso esté lleno o vacío por la acción de otro, intentáramos llenarlo nosotros?

¿Y si fuéramos nosotros los que intentamos crear? ¿Construir? ¿Hacer nacer chispas positivas?

¿Y si, en lugar de esperar que alguien se mueva, fuéramos nosotros los proactivos?

¿Qué tenemos a nuestro alrededor?

¿Qué vemos?

¿Qué podríamos hacer para mejorar algunas cosas?

¿Qué podríamos hacer para perseguir ese sueño nuestro?

¿O para realizar esa obra de bien que tenemos en mente?

¿A quién querríamos decir “te quiero” y aún no lo hemos hecho? Eso también puede ser una ocasión para llenar un vaso.

¿Cuáles son los vasos que vemos vacíos?

¿Cuáles querríamos empezar a llenar? ¿Y con qué?

Pongámonos en marcha.

Si hacemos lo que siempre hemos hecho, pasará lo que siempre ha pasado.

¡Viva quien es proactivo para dejarle algo hermoso al mundo!

¡Viva quien llena vasos de cosas buenas!

2018