He estado escribiendo este blog durante meses, años.
Lo hago principalmente para mí.
Me ayuda a concentrarme en algunos momentos. A detenerlos como si fueran una fotografía.
Y a crecer con ellos.
Desde que empecé a escribir y a hacer trabajos manuales he estado buscando lo positivo en las cosas que vivo.
En realidad es un ejercicio que siempre he hecho.
Ahora no tiene por qué ser diferente.
Estamos en un momento en el que, como sucede a menudo, tenemos dos opciones:
sucumbir / rendirse / ceder / hundirse
crecer / mejorar / sonreír / luchar
Incluso en este momento surrealista de la historia podemos decidir qué camino queremos seguir
Un camino nos hará ver solo lados negativos:
¿Se está comportando mal el jefe? Podría ser.
¿Podría el gobierno tomar otras decisiones o anticipar el momento de la acción? Probablemente.
¿Hay cosas que no nos dicen y que nos serán desconocidas para siempre? Es muy probable.
¿Siempre nos hemos comportado responsablemente en estos dìas? No, en absoluto.
etc, etc, ...
Si vemos sólo los aspectos negativos de esta situación será muy fácil sucumbir.
Y nos ocurrirá siempre si nos enfrentamos a todas las situaciones con un espíritu destructivo.
Podemos sucumbir si nos detenemos en el hecho de que necesitamos un documento y una máscara para movernos.
Podemos caer si nos paramos quando vemos los estantes de los supermercados en nuestro propio pueblo. Como me pasó a mí hoy. Es difícil mantener la cabeza en alto cuando los encuentras vacíos como los países en guerra que se ven en las películas.
Podemos ceder mirando a nuestros conciudadanos, o a los del pueblo de al lado, en largas filas fuera de los supermercados, llevando máscaras y respetando las distancias de seguridad para no ser infectados.
Todo es verdad.
Esta situación podría llevarnos a un abismo de crítica, pesimismo o depresión.
Sería fácil atacar a un país sumido en el pánico que, incluso en una situación grave, no sabe unirse hacia un objetivo común. Es terrible que incluso en este momento no estemos maduros, como pueblo, para luchar por el bien común.
O podríamos elegir otro camino. Que nos ayudará a ver diferentes situaciones.
Y reales.
Eso abriría nuestros corazones.
Para hoy. Para mañana. Y para siempre.
Y nunca volverìamos a tener miedo.
Mis hijos han empezado a dar lecciones en streaming. Es un sistema maravilloso. Por supuesto, nunca antes había podido asistir a una de sus classes. Lo hice hoy. Y en silencio tomé clases de inglés con Anna. Fue maravilloso. Y además ayer vi las clases de Teudis.
Jordi y Teudis, ya que estamos encerrados en casa, anoche se dieron un masaje con crema. Dos hermanos, que en vez de pelear, deciden abrazarse y acariciarse.
Un colega que vive en un pequeño apartamento me envió un video. Él tocaba el piano, su esposa la pandereta, su hija mayor la flauta y la niña mas chica seguía el ritmo: "Stand by me". Tocaron "Stand by me". No puede ser una casualidad.
¿Cuántas familias tienen la oportunidad de estar juntas así?
Maridos y esposas hablando.
Los padres que pasan tiempo con sus hijos.
Videoconferencias con familiares o amigos para no perder el contacto.
¡Qué gran oportunidad!
Tenemos una opción.
Como siempre.
Es nuestro derecho.
Es nuestro deber.
Podemos elegir entre ver lo bueno o lo malo.
Podemos elegir ser realistas.
Y podemos ser realistas con la creencia de que siempre encontraremos tormenta. Y que nunca encontraremos el bién.
O podemos vivir con la certeza de que el sol siempre saldrá... Y siempre encontraremo luz.
Así que aquí está mi Pinchauvas para hoy.
Un viejo tablón de madera.
Un poco de pintura.
Y algo de alambre.
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